El primer intento de Whyte & Mackay de recrear el whisky antártico congelado del explorador Ernest Shackleton fue tan exitoso que regresaron con un segundo lote para alimentar el frenesí. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los intentos de capitalizar el impulso exitoso, esta vez el productor escocés ha mejorado tanto el empaque como la calidad.
Cada botella está envuelta en paja pesada y etiquetada con una etiqueta fielmente replicada de las reliquias excavadas. Whyte y Mackay también están revelando el contenido del whisky esta vez, para el deleite extremo de los geek del whisky en todas partes: 1980 Glen Mhor (uno de los whiskies más raros del mundo), Glenfarclas, Mannachmore, Tamnavulin, Ben Nevis, Aultmore, Fettercairn, Pulteney, Dalmore fuertemente pelado y Jura envejecidos en barricas de roble de Lemosín.
El resultado es un whisky de malta mezclado maravillosamente equilibrado sin ningún componente de grano.
Esta vez, el componente ahumado y turbio juega un papel central, mucho más dominante que la versión del año pasado, pero equilibrado por la rica vainilla y un paladar suave y afrutado. The Journey es como una versión mucho más sabrosa de Johnnie Walker Blue, pero hecha solo con whisky de malta único y diseñada específicamente para los fanáticos de Islay.